“Estamos muy contentos y felices. Ha sido una Liga merecida en todo y hemos tenido un apoyo fantástico de la afición. Nos gustaría celebrar con toda la afición”, decía el propio entrenador a RMTV tras una Liga que ya es historia. Los blancos son campeones en medio de unos festejos particulares que culminaron con un claro mensaje de Carlo Ancelotti a sus pupilos. Ahora mismo solo hay un objetivo.
No habrá paseo por Cibeles de momento. Los blancos han decidido que el Real Madrid aplaza cualquier tipo de festejo público hasta que termine la aventura en una Liga de Campeones donde solo el Bayern Múnich les separa de la final de Wembley el próximo 1 de junio del 2024. Se celebró ayer por supuesto, pero que nadie piense que alguien cruzo la línea marcada por el cuerpo técnico.
El Mundo incluso asegura que Ancelotti se encargó más que bien de eso. El italiano fue tajante ante la TV del club y los medios desplazados hasta un Bernabéu donde la fiesta siguió con cada gol del Girona. Hubo saltos, abrazos, gritos de felicidad y eso sí, un claro mensaje del entrenador del Real Madrid a una plantilla que ahora mismo sabe cual es el único paso a seguir de cara a quedarse con lo que sueña cada ápice del coliseo blanco.
Carletto, tajante
“A las 11 a entrenar”, habría sido el mensaje del entrenador del conjunto blanco tras culminar los festejos internos de sus jugadores en una serie de salas que por el Bernabéu sirvieron para consagrar una temporada en la Liga con pocos precedentes para los hombres de Ancelotti. La mentalidad, sin importar el éxito, no se negocia.
Los blancos se ponen en modo Champions desde esta mañana. El Madrid sabe que ha consagrado hasta aquí un curso de dos títulos locales y apenas un par de derrota que muestran todo el esfuerzo realidad en el camino, pero queda lo más difícil. Ahora mismo solo importa la Champions League y el Bayern, ya habrá tiempo para celebrar.
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