“La última vez que me insultas, ¿has oído?”, le decía el central del conjunto culé a un chaval que estaba esperando a los jugadores. Esta escena ha sido captada por el móvil de otro crío que estaba grabando a los futbolistas.
Lo cierto es que puede resultar entendible la actitud del defensor. Él es un profesional y no tiene motivos para aguantar menosprecios e insultos por parte de nadie. De hecho, Vicent Porier, jugador del Real Madrid de Baloncesto, ha salido en su apoyo: “La vergüenza es mas que un chaval menor esté insultando a jugadores … La Verdad es un hombre primero y Nadie debe faltar de respecto así”, ha publicado el francés.
En este caso, lo más criticable es la actitud del adolescente. No puede tolerarse sus faltas de respeto. Nadie, por mucho dinero que pueda ganar, debe soportar ese tipo de menosprecio.
Doble rasero
Ahora bien, todos aquellos que defienden a Iñigo Martínez deben de hacer lo propio con Vinicius Junior. El brasileño es víctima de una campaña bochornosa y en cada campo de España le insultan con comentarios racistas que, desgraciadamente, cuenta con la justificación de algunos medios.
Así pues, este es solo un claro ejemplo del doble rasero que sufren los madridistas en este país. Lamentablemente, no sorprende y es que con este asunto se han llegado a justificar comportamientos lamentables.
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